Elogim S.A.S
Realidad y Confianza
La razón de ser de las bibliotecas es, en definitiva, sus usuarios. En ellos está inspirada y sustentada su misión ya que, de no ser así, estarían condenadas a ser solo anaqueles llenos de libros, perderían su magia y esencia, por tanto, no tendrían a quien seducir y enamorar.
A medida que el mundo ha ido evolucionando, la biblioteca ha tenido que repensar la forma como oferta sus servicios, llegando a segmentos de la comunidad académica que incluso no conocen o no se sienten atraídos por estos extraordinarios centros de pensamiento y generación de conocimiento.
Ahora bien, una de las situaciones más importantes a resolver, es lograr captar la atención de todas aquellas personas que se encuentran vinculadas a la comunidad estudiantil y que no conocen los servicios o sencillamente nunca se han dado la oportunidad de indagar y visitar la biblioteca. En este sentido, la tecnología hoy en día es el punto de comunión que lograría establecer ese vínculo.
Esto significa, que llegó el momento de repensar la biblioteca. No se trata solamente de equiparla con diferentes sistemas y dispositivos, sino también de diseñar y poner en marcha estrategias efectivas de promoción, donde se haga uso de todos los canales de comunicación de los que dispone la institución y a su vez, también permita ver una puesta en escena que integre lo académico, investigativo, social, lúdico y cultural.
Las bibliotecas deben apostar con firmeza a ofrecer servicios y recursos que tengan un alto impacto en la interacción con los usuarios. La integración de plataformas tecnológicas que faciliten el acceso y propicien y favorezcan el desarrollo de experiencias que apoyen el aprendizaje y permitan la constante interacción, propiciaría un buen voz a voz entre la comunidad, siempre y cuando la estrategia sea ejecutada de una manera impecable y pensada desde las necesidades y demandas de los usuarios.
A partir de este hallazgo, es necesario también involucrar al cuerpo docente e investigativo, no sólo para que hagan un listado de requerimientos de recursos de información, sino principalmente para que conozcan reportes detallados referentes a las estadísticas de uso de los recursos solicitados. De esta manera, se logra beneficiar el presupuesto asignado y sin lugar a dudas, el mayor beneficio estará en dos puntos determinantes:
- Conocer qué quieren y buscan sus usuarios. Pues al tener reportes estadísticos, se puede caracterizar a la población e identificar quienes son nuestros usuarios actuales (recurrentes y esporádicos) y quienes son los potenciales, donde también debemos concentrar esfuerzos para lograr acercarnos a segmentos de la población que no utilizan los recursos de la biblioteca o que desconocen el alcance que estos centros pueden tener.
- Los procesos de selección de proveedores, nuevas adquisiciones y renovaciones de los recursos y servicios que contratará la dirección de la biblioteca, logrando que los servicios ofertados sean pertinentes, oportunos e incentiven el uso permanente de los espacios y actividades con los que cuenta la biblioteca.
En conclusión, pensar en los no usuarios de la biblioteca nos lleva a ser más recursivos y creativos a la hora de desarrollar estrategias de atracción donde se divulgue de manera específica y rápida los nuevos servicios, recursos y eventos con los que se cuentan, mostrando a los usuarios que la biblioteca es el lugar donde van a poder suplir todas sus necesidades de información. Entonces, ¿qué hacer con los no usuarios? La respuesta es simple, la biblioteca tiene que ser altamente competitiva, relevante y se debe mantener vigente en el tiempo, teniendo presente que la tarea de comunicar, divulgar y promocionar debe ser permanente. Así, se constituirá como una invitación abierta a la cata de novedades, donde la experiencia vivida por sus visitantes y usuarios es un insumo altamente importante para la gerencia y el proceso de toma de decisiones.